Opte por una ampliación y lleve la luz natural a su casa. La construcción de una ampliación le permite beneficiarse de una mayor superficie habitable. Esta ampliación puede aportar luz y generar un ahorro energético si se utiliza menos luz artificial. Si, por el contrario, el nuevo espacio o incluso la veranda oscurece las habitaciones existentes, las soluciones de diseño deben contrarrestarlo.
En el caso de una ampliación con bloques de brisa o con estructura de madera, es posible reclamar más luz instalando una cúpula luminosa para reducir el coste de la electricidad. Algunos profesionales de la energía solar proporcionan material de calidad para la transmisión de la luz. La mayoría de las veces, estas cúpulas se instalan en el tejado.
Llevar la luz al ático
En el caso de los áticos transformados, una claraboya es una oportunidad para iluminar la habitación o las habitaciones de abajo. Además, una claraboya puede ser una verdadera extensión de la estructura del tejado. Se trata de una abertura acristalada que se extiende hacia el exterior del tejado a través de un frontón. La luz se optimiza aún más mediante la instalación de mejillas acristaladas. Otra posibilidad para llevar la luz al ático y así ahorrar energía es alinear una serie de ventanas en el techo y formar una especie de tragaluz.
Elevación, ampliación con una claraboya
Se puede añadir una claraboya en el techo de un invernadero para que entre luz natural en la habitación contigua. También se puede instalar un techo de cristal sobre un fregadero o una zona de estar para completar la superficie original. Este techo de cristal es aún más eficaz para reducir el coste de la electricidad si va acompañado de varias ventanas grandes o ventanales. La luz inunda el espacio vital durante todo el día. En el caso de las casas de varias plantas, esta opción puede lograrse creando una terraza en el tejado que ilumine la escalera y las habitaciones circundantes.
Un torrente de luz dentro y a través de la veranda
En el nivel inferior, la veranda capta la luz del sol y la redistribuye a los demás espacios habitables. El ahorro de energía se produce tanto en la iluminación como en la calefacción. La veranda de techo plano recibe aún más luz, incluso cuando está situada entre dos alas de la casa.
La elección de la orientación de la luz domesticada.
Para reducir el coste de la electricidad en las regiones frías, la veranda tendrá una exposición al sur y, por tanto, una tasa de luz solar óptima durante el invierno. En las regiones del sur, la exposición al este promete luz natural por la mañana pero evita el efecto invernadero durante el día.
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